CÚPULA DE LA CAPILLA DE NTRA. SRA. DE LA CINTA

En la magnífica capilla barroca labrada con Piedra de Tortosa (brocatello de Hispania, como la llamaban los romanos), encontramos la cúpula que nos habla a través de ocho pinturas de las cualidades o símbolos de Nuestra Señora representadas por ocho mujeres bíblicas.

Débora: quien dirigió el pueblo de Israel contra el ejército cananeo. Nuestra Señora lucha con y por nosotros, no estamos solos, es la Madre del Pueblo de Dios (Mater In Israel).

Judit: cortó la cabeza de Holofernes y consiguió la libertad de Bethulia. Nuestra Señora con admirable fortaleza y determinación derrota toda tentación (ipsa conteret caput tuum).

Rebeca: favoreciendo a su hijo Jacob. Nuestra Señora aclamada por todos nosotros (benedicta tu in mulieribus).

Abigail: desarmando la cólera de David y salvando a su esposo Nabal. Nuestra Señora siempre intercede por nosotros (ut loquerent pro eis bonum);

Jabel: ella mató al general Sísara. Nuestra Señora deja sin fuerza  a nuestros enemigos espirituales (interfecit manu hostem).

María: salvando a Moisés en el Nilo. Nuestra Señora nos vigila y nos guarda de perdernos (in mari viae tuae).

Raquel: suavizando la cólera de su padre Labán. Nuestra Señora intercede ante su Hijo para que nos propicie todo el bien posible, por ella lo recibimos todo (venerunt omnia bona pariter cum illa).

Ester: implorando al rey Asuero y liberando a su pueblo de la muerte. Nuestra Señora ruega por siempre por nosotros (non pro te, sed pro omnibus).

 

A los pies de la cúpula, como sujetando la cúpula, cuatro profetas con sus cuatro atributos del Antiguo Testamento hablan de Nuestra Señora:

Isaías: Nos anuncia que de sus entrañas nacerá un vástago (Egreditur virgo de radice et flors de radice eius ascendit).

Moisés: Nos confirma que el vástago es el Señor (apparuit Dominus de medio rubi).

Ezequiel: Nos loa que María es exclusiva de Dios, que el Señor ha tomado posesión de Ella (princeps sedevit in ea).

Jeremías: Describe a Nuestra Señora como la Gran Obra de Dios y que siempre estará a nuestro lado (creavit Dominus super terra. Femina circumdedit virum).

A través de la contemplación de las ocho historias, cualidades, “Trabajos”, de estas ocho extraordinarias mujeres de la Biblia, podemos afirmar que conocemos los dones y las cualidades de Nuestra Señora, que desde el Cielo nos regala con abundante bondad. Es Reina, es Madre, es Tesoro, es Libertadora, es Intercesora, es Mediadora….

Es Madre Eterna nuestra, Es el Amor de Madre, y nosotros somos sus hijos.

Qué bien no desearía una Madre por su Creación, por sus Hijos amados?

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